Que no me encuentren

domingo, diciembre 03, 2006

Highlander

Venia caminando para casa despues del recital de The cult. Fue sencillamente genial. Entonces tuve que enfrentarme con el pasado. Yo hace 10 años atras, entonces era un artista, un bohemio, un revelde. Escribia y sentia que con las letras creaba mundos paralelos, me parecia divertido. Creaba refugios para mi. Uno de chico piensa: Yo nunca voy a cambiar, yo siempre voy a ser asi, porque yo soy esto y esto es ser sincero. No voy a ponerme una camisa, un traje, y salir a vender telefonos celulares; no queria sentarme en una oficina, escuchar programas de radio y discutir con mis compañeros encamisados sobre la politica, la economia. No!! El sistema era una porqueria, y cuando uno es chico se hace mas evidente todo. Sabes que la educacion falla porque la vivis, no porque lo leiste en el diario en una estadistica que hizo un organismo privado contra-oficiliasta. La experiencia se vuelve directa, asi tambien como la revolucion, aunque sea interna. No... no digo que de pendejo halla sido grandioso. Muchas veces era medio idiota y hacia cosas que hoy no entiendo. Me compraba una navajita mariposa en la bond street, y salia a la calle con ese cuchillo creyendome listo pero sabiendo en el fondo que jamas lo iba a sacar. Nunca se me ocurriria matar a nadie. Pero, como decia... en esos años creia que eso era importante y lo hacía. Ahora tambien sigo haciendo las cosas que me parecen importantes, pero no son las mismas. Cambiaron y el cambio se puede volver atroz, se puede volver contra uno mismo. Y si bien, si antes era poeta, artista, bohemio, revelde y haragan; lo deje todo menos la haragania. Lo cambie por la antropologia y la revolucion externa se volvio personal. Crei que nunca iba a ser serio, que nunca iba a trabajar de traje en una oficina (y lo hice, y lo deje de hacer) crei que nunca iba a dejar de ir a recitales y deje de hacerlo tambien.

10 años despues, entonces... me encuentro conmigo mismo.

Rejuvenecer con la musica los sentidos y el espiritu, para que la revolucion se vaya a dormir cuando vuelva a amanecer... ya sin arte, sin bohemia, sin sentido... pero con la certeza de que al cambio lo guio la pasion.